sábado, 28 de agosto de 2010

Manglares de Tumbes, un Santuario por conocer

En el extremo noroeste del Perú se encuentra el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes. Es un área de apenas 2,972 has que protege la porción sur de los manglares formados en torno al Golfo de Guayaquil, pero en territorio peruano.
El Santuario Nacional, como área natural protegida por el Estado, está desarrollando un ambicioso Plan de Desarrollo Turístico que se orienta a exhibir la complejidad del ecosistema de los manglares.
Aún cuando el turismo en esta área aparece como actividad en 1997, recién en el año 2006 asume el reto de convertirse en un destino turístico nacional.
La Jefatura del Santuario Nacional, en estrecha coordinación con MEDA Subsidiary Peru, Ejecutor del Contrato de Administración Total de esta importante área, está depositando en los actuales usuarios de los recursos de esta área, el desarrollo del turismo.
Visitar esta área protegida, además de tener la virtud de canalizar los recursos provenientes de esta actividad hacia la conservación del área y figurar como seria alternativa de ingreso a los extractores, ofrece al turista una experiencia sin igual.
La visita al área consiste en ver de cerca y en canoa, la vida silvestre que ocurre en este complejo ecosistema. El paseo en canoa ofrece muchas ventajas en contraste con una nave motorizada. La canoa se desplaza sobre la superficie del agua, produciendo el mínimo ruido sobre la zona visitada. De este modo el turista tiene la oportunidad de ver a los cangrejos (de diversas especies) desplazándose en el fango para alimentarse y reproducirse. Observa también las pequeñas aves que se alimentan de los animalitos que el cambio de marea deja atrapados en el fango.
La canoa no moviliza grandes masas de agua hacia la orilla, lo que si ocurre con naves motorizadas, las que hacen que el agua golpee en los canales artificiales hechos por antiguos empresarios langostineros (camaroneros) para canalizar el flujo de agua necesario para su acuicultura y a la vez, la salida de los efluentes de su producción. Los canales artificiales no tienen la protección que los canales naturales tienen en su orilla. Esta falta de protección provoca una erosión que libera - con el golpe del agua - grandes volúmenes de tierra y material calcáreo (de los depósitos hechos por cementerios de conchas) hacia los canales de marea. El paseo por el Santuario Nacional le permite además ver la actividad artesanal de extracción de conchas y cangrejos que aún desarrollan los pescadores que estuvieron antes de la creación del área protegida.
Anímese a visitar el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes. La promesa de un relajante paseo por un mundo silvestre es un hecho.
Consulte en su agencia de viajes sobre lo necesario para hacer esta visita. Esto es necesario porque aún no existe la facilitación turística necesaria para hacerlo con libertad.
Mucho OJO: El Santuario Nacional queda en Zarumilla. En Tumbes también existe Puerto Pizarro, pero éste lugar queda muy cerca de la ciudad de Tumbes, donde los paseos son en embarcaciones motorizadas. Allí, si bien puede observar manglares, no aprecia la vida silvestre como en el Santuario Nacional, pues el ruido de los motores ahuyenta la vida silvestre.
Luego de su visita, agradeceré sus comentarios en este espacio.
Las fotos son de Eduardo Dios y puede verlas en htpp://www.fotocomunnity.com y htpp://www.flickr.com.

domingo, 18 de abril de 2010

Flores silvestres en Tumbes

La época de lluvias en el norte del Perú se inicia en Febrero (a veces antes) y termina en Abril. Durante esa corta temporada brotan lo que se conoce como plantas anuales (desarrollan todo su ciclo reproductivo en períodos menores a un año).
Dentro de ellas, las plantas silvestres (conocidas localmente como malezas, porque no son cultivadas y en campos de cultivo agotan los fertilizantes del suelo) tienen una variada y rica exposición de flores y frutos.
He captado algunas de ellas que me parecieron interesantes.
Esta temporada atrae mucho la atención de la gente por concentrar precisamente las diversas escenas de reproducción. Juegan aquí un importante rol los insectos polinizadores, quienes posándose de flor en flor ayudan a fertilizar las flores cuando dejan el polen que recogieron en sus patas.

Tomate de soña (Momordica charantia)


Esta cucurbitacea (Momordica charantia L.) llama la atención por su comportamiento reproductivo. Resulta que emite un fruto carnoso de color amarillo. Cuando madura, se abre en una dehiscencia, exponiendo sus semillas de color rojo cereza, muy brillante.

Estas semillas son devoradas por un ave conocida en Tumbes como Soña o Chisco (Mimus longicaudatus), quien se encarga de diseminarlas.
Su pequeña flor parece concentrar ciertos azúcares en su néctar, que atrae a cierto tipo de hormigas para alimentarse.

Es procedente de Africa o Asia y se distribuye por zonas tropicales y subtropicales del mundo. Se la conoce de varios nombres como "Melón Amargo", "Cundeamor", "Pepino Simarron". Se le han identificado toxinas y también beneficios en medicina alternativa.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Planta parasita

Esta hermosa y curiosa flor pertenece a la planta que es una de las 63 especies endémicas para el Perú de la familia Loranthacea. Es posiblemente la Psittacanthus tumbecensis, reportada originalmente por Killip en 1936 y luego publicada en el libro de Flora of Peru. El más reciente informe del Libro Rojo de las Plantas Endémicas del Perú, data del 2006 y la reporta como que poco se sabe de la situación de sus poblaciones.
En las zonas de bosque seco donde se la encuentra la denominan "Suelda con suelda" y es utilizada en medicina tradicional para favorecer la "soldadura" de huesos o tejidos vivos en las personas.
Ocurre que esta planta es parásita, como también lo indican los reportes antes citados. Crece sobre árboles o arbustos insertándose en el tejido de las ramas, como si fuera una rama de la misma planta.
En la siguiente imagen usted puede notar la forma en que se inserta sobre una rama de algarrobo (Prosopis sp.), al punto que sus hojas glabras contrastan con las hojas pennadas propias de esta especie hospedera, y más aún, las espinas del algarrobo lesionan las hojas de esta parásita.
En esta siguiente imagen podemos notar el cuerpo entero de la planta parásita sobre la rama del algarrobo, lo suficientemente vigorosa como para suponer el nivel de impacto que produce sobre su hospedera, en condiciones de baja humedad del suelo.Las fotos han sido tomadas en la zona de bosque seco aledaña al bosque de manglar en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes. Los pobladores de la zona consideran que esta planta parásita está infectando hasta los árboles de mangle, llevándolos hasta la muerte.
Valdría la pena desarrollar una investigación que determine el nivel de amenaza de esta planta, a la par que actualiza el estado de su población (e impacto) sobre la flora del bosque seco y manglar, a muy pocos metros sobre el nivel del mar, en Tumbes.
Esta planta con sus hermosas y curiosas flores puede terminar siendo una amenaza a la conservación de las especies de flora, favorecida quizás por el cambio climático. Hay que estudiarla.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Arquitectura...

En la ciudad de Tumbes, muy cerca del centro activo y comercial, usted puede encontrar este tipo de obras arquitectónicas. Qué le parecen?

sábado, 12 de diciembre de 2009

Criaturas interesantes

He aquí algunas de las criaturas interesantes que posaron ante el lente de mi cámara.
Espero que las disfruten.

Aquí un gato doméstico jugando con una serpiente silvestre. Me dicen que esta especie de serpiente no es peligrosa.


Aquí un zorro de la costa, tomada en Tumbes cuando entrábamos al campo para ver qué sorpresa silvestre nos encontramos. El zorro y nosotros fuimos sorprendidos mutuamente.


Esta es una especie de Mantis Religiosa, un depredador de los insectos muy impresionante por sus facultades. Gira la cabeza como no se observa en cualquier insecto y esos brazos que parece que le quedan grandes, son su principal herramienta de caza.

Esta criatura que no parece muy agresiva, se la conoce como Latigazo, simplemente porque dispara una excresión muy ácida que deteriora la piel en instantes. Fué sorprendida por el lente de mi cámara cuando estaba devorando un pequeño insecto.


Este es un Geko o Jañape. Los españoles le dicen Geko y los peruanos lo conocemos como Jañape, un vocablo Moche quizás. La criatura es aún un bebé y aquí se lo ve trepado en mi zapatilla.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Deterioro ambiental

Justo hoy, cuando se observa con mayor regularidad la identificación social con los asuntos ambientales, notamos que hay lugares en donde ocurren procesos de deterioro del ambiente, muchas veces con nuestra propia fuerza, pero que, curiosamente, resultan ocultos a nuestra forma de vida… hasta que el golpe que generan nos cae en el rostro.
Tuve la ocasión de visitar dos de aquellos lugares que, sin escudriñar mucho, evidencian los procesos de deterioro que contradicen mucho sobre lo que creemos que estamos dejando atrás.



Esta primera vista nos refleja que la dinámica de cambio de uso del suelo (cambiar lo que antes era bosque para convertirlo en tierra de cultivo), no es historia sino presente. Esta escena ha sido captada en Papayal, uno de los distritos de la Provincia de Zarumilla, en Tumbes. La imagen refleja que el proceso de ocupación paulatina por inmigrantes piuranos sigue vigente desde hace ya casi veinte años, con la misma impunidad de antes. Bosques hermosos son convertidos en áreas degradadas, sedientas del agua que sólo se ofrece en las épocas de lluvia (tres meses al año), devolviendo a sus autores la desesperanza de alcanzar una oportunidad a su ansiada búsqueda por lograr una tierra productiva.



Esta otra imagen nos refleja que el asunto de tratar las aguas servidas para convertirlas en aguas menos nocivas que van hacia el mar son aún una utopía. El crecimiento vertiginoso de las poblaciones costeras continúa desafiando la capacidad que tenemos por resolver los asuntos de demanda de tratamiento de las aguas servidas. La imagen ha sido tomada en Zorritos, una de las reconocidas playas del norte del Perú, en donde las pozas de oxidación no tienen la capacidad de tratar los inmensos volúmenes de excretas generados por una población continuamente creciente.
Estas imágenes nos demuestran que el reto de crear mejores condiciones en la relación del hombre con el ambiente no alcanza aún superar la demanda social por equilibrarse.