Aún cuando el turismo en esta área aparece como actividad en 1997, recién en el año 2006 asume el reto de convertirse en un destino turístico nacional.
La Jefatura del Santuario Nacional, en estrecha coordinación con MEDA Subsidiary Peru, Ejecutor del Contrato de Administración Total de esta importante área, está depositando en los actuales usuarios de los recursos de esta área, el desarrollo del turismo.
Visitar esta área protegida, además de tener la virtud de canalizar los recursos provenientes de esta actividad hacia la conservación del área y figurar como seria alternativa de ingreso a los extractores, ofrece al turista una experiencia sin igual.
La visita al área consiste en ver de cerca y en canoa, la vida silvestre que ocurre en este complejo ecosistema. El paseo en canoa ofrece muchas ventajas en contraste con una nave motorizada. La canoa se desplaza sobre la superficie del agua, produciendo el mínimo ruido sobre la zona visitada. De este modo el turista tiene la oportunidad de ver a los cangrejos (de diversas especies) desplazándose en el fango para alimentarse y reproducirse. Observa también las pequeñas aves que se alimentan de los animalitos que el cambio de marea deja atrapados en el fango.
Consulte en su agencia de viajes sobre lo necesario para hacer esta visita. Esto es necesario porque aún no existe la facilitación turística necesaria para hacerlo con libertad.