Por el Norte colinda con el mismo Río Moche y por el Sur se comunica directamente con el área que hoy se conoce como "Huaca de La Luna". Entre esta formación y el área de desarrollo de los proyectos de restauración hay un claro arenoso, con algunas formaciones vegetales efímeras.
Pero en la misma estructura rocosa se encuentran una variedad de formas, senderos y abismos pequeños que convierten a la zona en un lugar muy atractivo a los aventureros de ocasión.
Pero en la misma estructura rocosa se encuentran una variedad de formas, senderos y abismos pequeños que convierten a la zona en un lugar muy atractivo a los aventureros de ocasión.
Motivado por sus primos, mi hijo Eduardo se anima a escalar esta formación rocosa y demostrar que a sus cerca de 7 años es capaz de asumir retos, tan igual como lo hacen sus primos, Giancarlo y Ricardo, ya adolescentes.
Es apasionante ver a un pequeño aceptar voluntariamente estos retos; claro, con la prudencia de Eduardo. Las fotos son algunas de una serie mayor en donde se los ve disfrutar del corto (y nublado) paseo.
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